Los recursos naturales representan el capital mundial más valioso
que posee la humanidad, ya que cada uno de estos contribuye
a sostener el equilibrio del planeta y, como consecuencia,
la existencia del género humano. Uno de los recursos involucrado
en todas las actividades, tanto naturales como las fabricadas
por la sociedad, es el suelo.
Con respecto al suelo, cobran importancia los eventos atmosféricos,
incluidos el agua, el sol y el aire, el material parental,
la vegetación, los animales, el relieve y el paso del tiempo.
Estos son los factores que ayudan a formar el recurso edáfico
sobre el cual crece y se desarrolla la vida.