No creás que fue fácil para estas niñas cumplir sus propósitos.
Alguna gente dijo que no podrían; sin embargo, ellas no se echaron para atrás, estudiaron con dedicación, aprendieron otros idiomas y escribieron hallazgos para compartirlos con los demás. Y a pesar de que todas ellas ya son adultas, no han perdido la curiosidad que guardaban en la infancia, por eso no se cansan de preguntarse, leer, experimentar, enseñar y ofrecer nuevos descubrimientos a la humanidad.
Y como estas niñas se hicieron mujeres grandes y llenas de sabiduría, leerás sus historias contadas por ellas mismas. Será como si te dijeran, con su voz propia, lo grato que es estudiar, trabajar y cumplir sus metas.